En el ámbito laboral, es fundamental distinguir entre capacidades, destrezas y competencias cuando diseñamos y evaluamos un puesto de trabajo. Estas tres áreas son la base sobre la cual se construyen las expectativas de rendimiento y se mide el éxito de los empleados en sus roles. Sin embargo, muchas veces los términos se utilizan indistintamente, lo que puede generar confusión al establecer los requisitos de un puesto o al evaluar el desempeño de un colaborador.
En este artículo, desglosaremos las diferencias entre capacidades, destrezas y competencias laborales, exploraremos su importancia en el diseño de un puesto y explicaremos cómo deben ser evaluadas para asegurar que el rendimiento del empleado esté alineado con las necesidades del puesto.
1. Capacidades: El Potencial Latente
Las capacidades son los atributos o el potencial que una persona tiene para realizar una tarea, incluso si aún no ha desarrollado plenamente la habilidad para hacerlo. Estas son características innatas o adquiridas que permiten a un individuo tener el potencial de aprender o ejecutar una tarea específica. Ejemplos de capacidades incluyen la creatividad, la capacidad analítica, el liderazgo, la comunicación efectiva o la habilidad de trabajar en equipo.
En el diseño de un puesto de trabajo, es esencial identificar las capacidades necesarias para el rol. Por ejemplo, si el puesto requiere liderazgo, se debe buscar a una persona con la capacidad innata de influir en los demás y motivar a un equipo, incluso si aún no tiene experiencia directa en una posición de liderazgo.
Evaluación de las Capacidades: Las capacidades suelen ser evaluadas a través de pruebas de personalidad, evaluaciones psicométricas o entrevistas conductuales. Se busca medir el potencial de la persona para desarrollar las destrezas necesarias para el puesto, especialmente en roles que requieren crecimiento continuo.
2. Destrezas: Habilidades Prácticas y Técnicas
Las destrezas, a diferencia de las capacidades, son habilidades prácticas que se han desarrollado y perfeccionado con el tiempo. Estas son las técnicas o conocimientos que una persona utiliza para realizar tareas específicas. Las destrezas pueden ser aprendidas y perfeccionadas a través de la formación, la experiencia o la práctica. Ejemplos de destrezas incluyen el manejo de programas informáticos, la contabilidad, la escritura técnica, la programación o la resolución de problemas.
Al diseñar un puesto de trabajo, es importante definir las destrezas necesarias para que el empleado pueda ejecutar eficazmente las tareas del rol. Por ejemplo, un puesto de analista financiero requiere destrezas avanzadas en análisis de datos y manejo de software financiero.
Evaluación de las Destrezas: Las destrezas se pueden evaluar mediante pruebas técnicas, ejercicios prácticos o revisiones de desempeño pasadas. Un examen práctico que mida la habilidad de un empleado para usar un software determinado o resolver un problema específico es un buen ejemplo de cómo se evalúan las destrezas.
3. Competencias Laborales: La Combinación Integral
Las competencias son una combinación de capacidades, destrezas, conocimientos y comportamientos que una persona necesita para ser exitosa en un rol. A diferencia de las capacidades o destrezas individuales, las competencias abarcan una serie de atributos integrados que permiten a una persona desempeñar su trabajo con eficacia y cumplir con las expectativas del puesto.
Una competencia puede incluir una destreza técnica (como el uso de un programa informático), pero también una capacidad (como la resolución de problemas) y un comportamiento asociado (como la proactividad en la búsqueda de soluciones). En muchos casos, las competencias laborales están definidas por los valores y objetivos estratégicos de la empresa, y son la clave para alinear el desempeño individual con el éxito organizacional.
Evaluación de las Competencias: Las competencias suelen evaluarse mediante un enfoque más holístico, que incluye revisiones de desempeño, retroalimentación de 360 grados y evaluaciones conductuales. Las competencias permiten medir no solo si un empleado tiene las destrezas para el puesto, sino también si está aplicando esas destrezas de manera coherente con los objetivos y la cultura organizacional.
El Diseño de un Puesto: Determinar Capacidades, Destrezas y Competencias
Cuando se diseña un puesto de trabajo, es vital definir claramente las capacidades, destrezas y competencias que se requieren. Cada uno de estos elementos cumple un papel específico en la ejecución efectiva del trabajo. A continuación, un enfoque estructurado para integrar estas áreas en el diseño del puesto:
Capacidades Iniciales: Determina cuáles son las capacidades necesarias para que el empleado tenga el potencial de éxito en el puesto. Estas son los atributos básicos que debe poseer una persona para aprender y crecer en el rol.
Destrezas Técnicas: Identifica las destrezas que el empleado debe tener para ejecutar las tareas clave del puesto desde el primer día. Estas destrezas deben ser medibles y específicas.
Competencias Globales: Define las competencias clave que alinean al colaborador con los valores, la cultura y los objetivos de la empresa. Estas competencias permiten asegurar que el empleado no solo tiene las habilidades técnicas, sino que también trabaja de manera coherente con la misión de la organización.
Evaluación del Desempeño: ¿Está el Colaborador Cumpliendo con el Puesto?
La evaluación del desempeño debe considerar tanto las destrezas técnicas como las competencias globales del colaborador. A continuación, algunas pautas para realizar una evaluación efectiva:
Evaluar Destrezas Técnicas: A través de pruebas específicas y revisiones del trabajo realizado, mide si el colaborador está ejecutando las tareas esenciales del puesto de manera eficiente.
Evaluar Capacidades: Observa el crecimiento del colaborador y su capacidad de adaptarse y aprender nuevas habilidades. Esto puede ser crucial para puestos que requieren innovación y aprendizaje continuo.
Evaluar Competencias: A través de evaluaciones conductuales y retroalimentación de colegas y supervisores, determina si el empleado está alineado con los valores y objetivos de la empresa.
Pensamientos de Cierre:
Capacidades, destrezas y competencias son los pilares fundamentales para el éxito en cualquier puesto de trabajo. Un diseño de puesto efectivo debe identificar y definir claramente estos tres elementos para garantizar que los empleados no solo cumplan con las expectativas técnicas del rol, sino que también estén alineados con la visión y cultura organizacional. Evaluar estas áreas de manera estructurada y continua es clave para asegurar que el rendimiento del colaborador esté en consonancia con las necesidades del puesto y, por ende, con el éxito general de la organización.
Comentarios